Post Rumanía (III)

Pavlimola escribió:

¿En el mundial tenía la pirueta en plancha?

No, ésta es la versión "difícil" (y lo entrecomillo, como si la otra fuera sencilla) del ejercicio, que anteriormente sólo había presentando en las finales por aparatos de las Challenger Cups de Doha y Anadia. En el Mundial prefirió asegurar y en lugar de la pirueta en plancha hizo un "simple" mortal en plancha, precisamente el elemento que falló y le costó la medalla de bronce. Paradojas de la vida. Y como curiosidad, añadir que esta versión "difícil", con las dos piruetas, aún no la ha fallado nunca en competición, lo que no se puede decir de la versión más conservadora.

Yo no creo que sus elementos, en general, se hayan deteriorado con el tiempo y las lesiones, como apunta karoliina. Iordache ha dado el "estirón", el cambio físico ha sido espectacular en el último año, se ha hecho mujer y eso repercute directamente en la técnica a la hora de ejecutar los elementos. Las gimnastas, con el desarrollo y la madurez, pierden velocidad, pero ganan fuerza y potencia. En sus primeras actuaciones de este año, incluso en el Europeo, y lesiones al margen, a mí sí me dio la impresión de que a Larisa le estaba costando un poco acostumbrarse a su nueva realidad, adaptar su gimnasia a su nuevo físico, se la veía más pesada, con menos chispa y con más problemas para sacar adelante determinados elementos, especialmente la triple pirueta, que con anterioridad hacía con una facilidad pasmosa. Supongo que el que no se encontrara además en óptimas condiciones físicas también tuvo su peso específico en todo esto. En el Mundial ya le empecé a apreciar otro aire, simplemente la competición le llegó demasiado pronto después de un verano tormentoso y no estaba en su mejor estado de forma, plenitud que está alcanzando en estos últimos torneos. Tenemos que desterrar esa imagen de una Larisa pizpireta, llena de desparpajo, a la que aparentemente nada le costaba el más mínimo esfuerzo, y acostumbranos a la nueva Larisa, una gimnasta a la que la "madurez" (también entre comillas, porque aún es una cría) la ha dotado de una mayor prestancia, sus movimientos son ahora más refinados y ha ganado considerablemente en presencia escénica. Y todo ello sin perder su esencia, es decir, ese carácter, esa garra y esa expresividad que siempre la han caracterizado.

Como comenta Pavlimola, Iordache, aunque experta barrista, es ante todo una gimnasta completa que domina los cuatro aparatos y es capaz de grandes dificultades y complejos montajes en todos ellos, incluidas las asimétricas donde no sé si habéis visto sus últimas actuaciones, pero fallos aparte, ha dado un salto de calidad importante en cuanto a ejecución (limpieza de los elementos y swing más natural y agresivo). Se nota el uso de las calleras y eso le va a permitir además un mayor número de repeticiones en los entrenamientos, lo que indudablemente hará que gane en perfección y confianza. Es cierto, y en esto estoy de acuerdo con karoliina, que Larisa no es la gimnasta más limpia, pero tiene una técnica correcta, no es la más elegante, pero no está exenta de elegancia y finura, no es la que tiene las mayores dificultades, pero presenta grandes dificultades, no es la competidora más aguerrida, pero es una gimnasta segura, no es la más artística, pero impregna su gimnasia de clase y estilo y su expresividad inunda la pista... En definitiva, quizá no sea la mejor en nada, pero es muy buena en todo y eso la convierte en uno de los mayores talentos gimnásticos de los últimos tiempos.

Pavlimola escribió:

Y a ver que tal Bulimar, desaparecida en combate, miedo me da su regreso tras una lesión. Era una gimnasta con tantas posibilidades, podría haber surgido entre ellas un duelo, como SJ y Nastia, pero B&B dejaron pasar la oportunidad y ahora no sé si Diana será tan sólida como antes. Era la típica rumana que podía dar guerra en un AA y a mi me gustaría que Rumanía estuviera bien representada en una final, le daría mucha más emoción, máxime si fueran dos gimnastas de nivel como ellas.

Según tengo entendido, Bulimar ya se ha recuperado de su lesión y de momento se encuentra entrenando con las júniors, puesto que Lucian Sandu está acompañando a Iordache en estas competiciones de final de temporada.

Ciertamente, Diana es una magnífica gimnasta y su potencial es enorme, pero yo la veo más como una gimnasta de equipo, especialmente por su seguridad y consistencia, más que como una individual con posibilidades reales de triunfar, algo así como en su día era Anamaria Tamirjan cuando las estrellas individuales eran Steliana Nistor y Sandra Izbasa. Técnicamente no tiene nada que envidiarle a Larisa, incluso en determinados aspectos me parece más correcta que ella, pero en términos de dificultad la diferencia es abismal entre ambas, sobre todo en asímetricas y barra, de ahí que como individual se me antoja muy poco probable que Bulimar sea capaz de hacerle sombra a Iordache y entre ellas pueda surgir una auténtica competencia. Además, y esto ya es una apreciación muy subjetiva, Larisa tiene un algo especial, una chispa, un halo de estrella del que, para mí, Diana carece. En cambio, sí veo a Diana como la posible líder del equipo por su temperamento estable y su actitud en la pista, siempre apoyando a sus compeñeras y dándoles ánimos. Es una gimnasta que sabe controlar sus emociones, irradia seguridad y eso da tranquilidad a las demás. De hecho, yo creo que en el pasado Mundial, Larisa, que es más temperamental, echó mucho en falta a Diana en este sentido.

Tengo la impresión de que de cara al año que viene, junto con Iordache, la otra apuesta individual del equipo rumano será Andreea Munteanu, una gimnasta que empieza a desprender destellos de brillantez, ciertamente estética en sus formas y con una amplitud extraordinaria que la hacen sumamente vistosa. Además, salvo en asimétricas, donde aún le queda un largo camino por recorrer, pero tiene un amplio margen de mejora, siempre se muestra sólida y consistente. Y esto último es precisamente la asignatura pendiente de otra de las llamadas a ocupar más adelante lugares de privilegio dentro de las filas rumanas: Andreea Iridon, que tiene una calidad incuestionable, pero a la que los nervios suelen jugarle malas pasadas, sobre todo en asimétricas, ese aparato en el que tanto destaca y en el que tan necesaria es para su equipo.

No me has entendido el comentario. En ningún momento he comparado a Anamaria Tamirjan (Adriana, la otra gemela, nunca llegó a debutar con el equipo en la alta competición) con Nistor e Izbasa, sino todo lo contrario, he dicho que mientras estas dos últimas eran figuras individuales, la primera era más bien una gimnasta de apoyo. Lo que he establecido es un paralelismo entre el papel que jugó en su día Anamaria dentro del equipo y el que, desde mi punto de vista, puede desempeñar Diana en el futuro. No mezclemos churras con merinas, que todas son ovejas, pero no todas son iguales.

En muchos aspectos, como también he comentado antes, Bulimar no tiene nada que envidiarle a Iordache, pero en cuanto a dificultad, a día de hoy, existe una gran diferencia entre ambas, y eso es algo fácilmente objetivable. Larisa domina un impresionante arsenal de elementos, algunos de máxima dificultad, que Diana no tiene. Mientras una acaba de aprender el Yurchenko con doble pirueta, la otra ya hace más de un año que empezó a entrenar el Amanar. En asímetricas, Iordache se mueve en torno al 6.1 de nota D, con un Van Leeuwen (E) y varias conexiones en su ejercicio. Por contra, Bulimar está en el 5.5, sólo hace una conexión y sus elementos principales son de dificultad D. En barra la diferencia es aún más evidente, 6.9 de Iordache, con un ejercicio espectacular que incluye mortal en plancha con pirueta (G), mortal agrupado con pirueta (F) y salida de triple pirueta (F) en combinación (+ 0.1). En cambio, Bulimar oscila entre el 6.0/6.1, con un mortal en plancha (E) y salida de doble carpado (E) en combinación (+ 0.1) como puntos más destacados. Y finalmente, en suelo, 6.3/6.1 de Iordache, según si le sale o no el Gómez (E), y un doble doble de entrada (H), por 5.9 de Bulimar, que abre con un doble en plancha (F), si bien parece que ya tenía listo para debutar la pirueta mortal en plancha (H), lo que igualaria bastante las cosas en este aparato. Dices que Bulimar, si se lo propone, le puede dar un revolcón a Iordache. En mi modesta opinión, su nivel de dificultad nunca estará al de Iordache, pero en cualquier caso, ¿a qué espera para proponérselo, a cumplir treinta y ocho años como Chusovitina? ¿Si realmente fuera capaz de dar ese salto no lo habría hecho ya?

Lo del halo de estrella, la chispa, etc. son aspectos muy subjetivos y en eso no entro porque ahí todo es respetable, aunque para mí la chispa no tiene que ver con caerle bien al público.

Yo también pienso que Bulimar es capaz de hacer más dificultad, pero no al nivel de Iordache. Está claro que la apuesta individual del dúo dinámico (me refiero a B&B) es Larisa, pero lo es por algo, porque es una gimnasta que desde su más tierna infancia ha demostrado que reúne una serie de cualidades que la convierten en una potencial campeona bajo los estándares que rigen la gimnasia actual. Desde mi punto de vista, eso no significa que B&B hayan pasado de Diana, sería tirar piedras contra su propio tejado, ya que si la prioridad es confeccionar un equipo potente, cuanto mayor sea el nivel de todas sus integrantes, mejor.

Por otra parte, Diana ha ido paulatinamente aumentando su dificultad desde que ingresó en el equipo nacional sénior. Elementos como el Yurchenko con doble pirueta, la pirueta mortal de salida en asimétricas, el mortal en plancha y recientemente ha introducido un mortal adelante agrupado en barra, el doble en plancha, la pirueta mortal en plancha, que espero que presente algún dia, y creo que la zancada desde una pierna con giro y medio y el Johnson con giro (que además lleva su nombre) en suelo, los ha aprendido bajo la batuta de B&B. Luego ellos se han preocupado también en mayor o menor medida de su formación y si no muestra otros elementos más complejos y sí éstos me inclino a pensar que es porque éstos son los ha conseguido asimilar. De hecho, este mismo año, en una prueba de Copa del Mundo en Francia, recuerdo que en barra hizo un salto oveja, lo falló, y ya no lo ha vuelto a sacar en competición. Si dominara perfectamente ese elemento lo incluiría en su ejercicio y con ello aumentaría su nota D.

A ver, que a mí Bulimar me encanta, me parece una gimnasta con mucho carácter y personalidad, y de ahí que considere que ahora mismo es la líder natural del equipo, pero no por eso voy a negar sus limitaciones.