TEMAS VARIADOS

   Una pena la triste exhibición ofrecida hoy por Grishina en la Challenge Cup de Anadia, tres actuaciones y tres desastres. Me resulta increíble y preocupante que una gimnasta con un talento natural como hay pocas en la actualidad, esa clase y esa elegancia innata, sea incapaz de sacar adelante unos ejercicios, que tampoco se caracterizan por una dificultad extrema, bajo las condiciones de presión que entraña toda competición. Hoy ha empezado en asimétricas, su mejor aparato, y no ha podido evitar tocar con los pies en la banda en el Tkatchev con piernas juntas, algo que habría sido un mal menor de no ser porque acto seguido, daba con sus huesos en el suelo en el Van Leeuwen, un elemento que ya le supuso bastantes quebraderos de cabeza el año pasado y, de hecho, terminó por quitarlo. Con todo, esta final será la única en la que la veamos mañana, porque a partir de este momento, la cosa ha ido aún a peor. La barra ha debido ser un auténtico calvario para ella, imagino que, como mínimo, con una caída y algún desequilibrio serio. La nota de ejecución, un 6.650, lo dice todo, y la nota D (5.7) tampoco es para tirar cohetes, desde luego a años luz del 6.6 de Iordache o el 6.5 de Shang Chunsong. Y como lo que mal empieza, mal acaba, o al menos eso dicen, Grishina ha hecho lo propio y no ha querido contravenir el refranero brindándonos otra actuación mediocre en suelo (con lo bonito que es su ejercicio) que, si no se ha saldado también con caída, sí ha debido de tener graves problemas en la recepción de las acrobacias. En definitiva, otra oportunidad perdida de reivindicarse como la estrella que podría llegar a ser y, lamentablemente, Anastasia va camino de convertirse en una de esas gimnastas "malditas" que los entrenadores no quieren ver en su equipo ni en pintura por su alarmante falta de consistencia, y es que a ellos se les piden resultados y la calidad por sí sola no basta (recordemos que el propio Rodionenko ya dejó sin JJOO en Seul 1988 a la mismísima Oksana Omelianchik por esta razón, y si no le tembló la mano con toda una campeona del mundo... malos tiempos se avecinan para la gimnasta moscovita si no es capaz de corregirlo).

   Como contagiadas por el mal día de la que era aquí su cabeza de filas, el resto de las rusas no han estado mucho mejor. Mal Anna Rodionova, y mira que me gusta esta gimnasta, que ha fallado también en sus dos aparatos: una caída en el Jaeger en asimétricas, y en salto, donde se presentaba con dos saltos relativamente sencillos (FTY y paloma mortal agrupada), se ha caído en el segundo. Ekaterina Baturina ha estado correcta en barra y eso le ha valido una plaza en la final, pero en suelo se han cambiado las tornas. En la primera diagonal ha tenido que dar varios pasos para estacionar el doble agrupado y ha acabado fuera del tapiz y, para rematar la faena, su final ha sido a lo Afanasyeva en la final por equipos de los JJOO de Londres, al quedarse corta en el doble en carpa y poner las manos, lo que le ha llevado a terminar el ejercicio después que la música. Por último, Alla Sosnitskaya ha cumplido en su único aparato, salto, clasificándose quinta para la final, aunque su Podkopayeva en plancha ("López") es un poco churro.

   Si las rusas han estado desastrosas, las rumanas tampoco han hecho hoy su mejor competición. Iordache ha empezado en barra con una actuación titubeante, aunque ha evitado errores mayores y ello, unido a una masiva nota D de 6.6 (algo ha modificado en su ejercicio para tener esta nota, porque parece ser que no ha metido la rondada + mortal atrás en plancha con pirueta), le ha clasificado en segunda posición para la final de mañana. Pero si en barra ha podido salvar los muebles, en suelo no ha sido capaz de evitar la debacle y se ha dado un castañazo en el doble doble y, para colmo, se ha salido del practicable, lo que le ha valido una penalización adicional de 0.3. Además, se ha quedado un poco corta en la triple pirueta y, una vez más, no ha conseguido terminar el Gómez y lo ha dejado en tres giros, lo que merma su nota D (que aún así es de 6.2, que no es moco de pavo). Eso sí, ha introducido un doble giro en L que no lo tenía antes. Aún así, gracias a su dificultad, ha logrado meterse en la final con la octava mejor nota.

   Mejor que su compatriota ha estado Bulimar. En suelo, como siempre, soberbia, con muy buenos estacionamientos y, en esta ocasión, se ha hecho acreedora a que las jueces le reconozcan el valor de la zancada desde una pierna con giro y medio (tour jeté con giro) que, con mas frecuencia de la que seguramente a ella le gustaría, le suelen devaluar. El resultado: un 14.525 (D: 5.9) que le ha permitido encabezar cómodamente la clasificación (de hecho, es la única gimnasta que ha obtenido más de 14 puntos en suelo). En barra no ha estado tan fina, aunque ha salvado el ejercicio, pero lo que realmente me llama la atención de esta actuación es la relativamente baja nota D que le han concedido: 5.5 cuando ella tiene un ejercicio de 6.0. La duda es si ha perdido alguna bonificación o el valor de algún elemento fruto de sus impreciosiones en ejecución, o si ella deliberadamente ha ido a asegurar recortando su dificultad. En cualquier caso, sexta mejor nota del aparato y a la final. Bulimar parece algo así como la antítesis de Grishina: la gimnasta que todo equipo desea por su seguridad versus la gimnasta que en cualquier momento te la puede liar y arruinarte una competición.

   Otra que ha causado una buena impresión, pero no ha estado exenta de algún fallo estrepitoso, es la china Shang Chunsong, y éste ha venido en su espectacular, por otro lado, ejercicio de asimétricas. Pese a ese contratiempo, una masiva nota D de 6.5 la ha clasificado en cuarta posición para la final. Donde sí ha estado brillante es en barra, lo que le ha servido para encabezar la clasificación con el único 15.000 que hemos visto en la competición y otra nota D estratosférica (6.5). Y por último, en suelo, otra buena actuación de la joven china y otra final con la tercera mejor nota.

   En salto, la mejor nota media de los dos saltos ha sido para Chusovitina que, al margen de este logro, no ha tenido su mejor día, contabilizando incluso una caída en asimétricas, mientras que en este aparato, la mejor hoy ha sido la venezolana Jessica López que, acto seguido, quién sabe si emocionada por su magnífica actuación, ha salido en barra para protagonizar uno de los fiascos de la jornada... y es que ya sabemos que en gimnasia la falta de concentración se suele pagar muy cara.

   Dos retornos a la competición tras sendas lesiones que esperaba con mucho interés han protagonizado la cara y la cruz de la moneda. La británica Rebecca Tunney no ha dado una a derechas. Especialmente desafortunda ha estado en asimétricas, uno de sus fuertes, donde ha ido encadenando fallo tras fallo hasta que ha llegado la inevitable caída, lo que también le ha sucedido en la serie de flic-flac + mortal atrás en carpa en barra y en el medio giro doble mortal adelante agrupado (doble arabian) en suelo. Brillante, en cambio, ha estado la belga Julie Croket, una gimnasta por la que siento una especial debilidad (lo reconozco), que se ha metido en las finales de barra y suelo con la cuarta y la segunda mejor nota, respectivamente.

   Finalmente, destacar la actuación de una renacida Jade Barbosa, tres finales de tres posibilidades para ella, así como la de la alemana Kim Bui, que ha participado en los cuatro aparatos y se ha metido en todas las finales. En general, todas las alemanas han competido muy bien, incluida Janine Berger, que también regresaba tras una lesión y se ha clasificado para la final de su especialidad: salto. La sorpresa de la jornada: la gimnasta de Singapur Tam Jing Ying, quinta en barra y a la final con una nota de 13.875 (D: 5.5).

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Chunsong Shang (CHN) @ Uneven Bars UB World Cup Anadia 2013
By [url=https://www.youtube.com/user/Marcos Aurelio]Marcos Aurelio[/url]

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   Comparto la opinión de que la nota de Grishina parece un poco baja, pero una vez vistos todos los ejercicios de las finalistas, creo que ésa es la tónica que las jueces han querido marcar, porque a la húngara Noemi Makra, gimnasta con una técnica bastante depurada y que, en mi opinión, ha sido algo más correcta que la rusa, apenas le han dado un par de décimas más en ejecución.

   En esta final, Anastasia sí ha estado a la altura de lo que de ella cabe esperar, aunque me da la impresión de que el nivel medio de la gimnasia está subiendo como la espuma y ella, por contra, anda un poco estancada. Su ejercicio sigue siendo de primer orden, pero personalmente, me han gustado más otros en cuanto a su concepción, como el de Jessica López y, sobre todo, el de Shang Chunsong, más que nada porque me parecen más vanguardistas y van más en la línea de lo que la FIG pretende con este nuevo Código. En concreto el de la china, es una perfecta combinación de técnica, dificultad, espectacularidad y virtuosismo. Lástima de la caída en el Shaposhnikova y hay fallitos aquí y allá que debe pulir, pero estamos ante una gimnasta que puede dar mucha guerra en un futuro inmediato.

   En cuanto a las finales de hoy, no por esperado deja de ser menos sorprendente el magnífico rendimiento, una vez más, de las rumanas. Iordache salió a por todo en barra y, aunque cambió el doble giro de las calificaciones por un giro en Y, considero que acertadamente, aunque eso le haga perder 0.1 de dificultad, metió la serie de rondada + mortal atrás en plancha con pirueta (ligeramente carpado) y una combinación de zancada con cambio (C) + zancada con cambio con medio giro (D), que el nuevo Código bonifica. El resultado fue un impresionante 6.9 de nota D (que podría ser 7.0 con el doble giro) que ya, por sí solo, ponía las cosas muy difíciles a sus rivales. Como la ejecución también estuvo a la altura y el único fallo destacable fue un desequilibrió en la serie de flic-flac + mortal atrás agrupado con pirueta, el primer puesto fue suyo de forma holgada.

   Aquí sí brilló con luz propia Shang Chunsong y es que, aunque su dificultad (6.5) esté un poco por debajo de la de Iordache, hay que ver el pedazo de ejercicio que tiene esta mocosa. Casi todas las acrobacias las combina con saltos de danza, algo que ahora se bonifica, tiene una serie de tres elementos que culmina con un mortal en plancha altísimo, y aún lo intenta conectar con una zancada. Además, se desenvuelve sobre la barra con una seguridad y precisión pasmosas. Su punto débil es la salida y, por ponerle algún pero, sus movimientos me resultan un tanto mecánicos y faltos de ángel. De todos modos, tanto por dificultad como por ejecución, se trata de una muy buena especialista en este aparato.

   Bulimar también rayó a gran altura. Aprecié algunos cambios en su ejercicio respecto al de las calificaciones (señal de que las rumanas están probando cosas, quitando y metiendo, en busca del montaje óptimo). Como novedad, introdujo un mortal adelante agrupado. Hizo la misma combinación de elementos de danza que Iordache (zancada con cambio + zancada con cambio con medio giro), aunque con menos éxito, pues a ella no se la bonificaron, quitó el mortal atrás agrupado que combinó el viernes con la zancada con cambio con medio giro y realizó una paloma sin manos y a continuación una rueda sin manos, con pausa entre ambas, pero no sé si con intención de combinarlas en un futuro. Lo que sí es marca de la casa es la seguridad con que ejecuta cada elemento y, en esta ocasión, apenas si movió un pelo, salvo por un pequeño desequilibrio en la rueda sin manos.

   De las demás finalistas, me llamó la atención la entrada de la alemana Kim Bui: rondada + plancha a una pierna + plancha a una pierna, muy difícil y de gran valor, así como la zancada con cambio a anillo de Tam Jing Ying, la de Singapur, que es de las mejorcitas que he visto. Una pena que dos caídas empañaran su buen hacer.

   Al contrario que en barra, Iordache fue más conservadora en suelo y cambió el Silivas de su primera diagonal, que había fallado en las calificaciones, por una pirueta mortal en carpa, aún a sabiendas de que con esto perdía 0.3 en la nota D. El resto de su ejercicio fue el habitual, con pequeñas imprecisiones en algunas recepciones y últimamente una tendencia algo peligrosa a dejar un poco corta de giro la triple pirueta (cuidado con los ligamentos de las rodillas). Sin embargo, los elementos de danza estuvieron muy bien realizados, completó el Gómez e hizo un doble giro en L perfectamente controlado (creo que no tendría problemas en combinarlo con un doble giro sencillo o un giro en Y, como Afanasyeva, y arañar así una decimita más). Por lo demás, su dinamismo y expresividad habituales y esa sonrisa con que adorna casi todo el ejercicio.

   La que sí tuvo una actuación impecable fue Bulimar. Es increíble el control espacial que tiene esta criatura, las cuatro diagonales (las de siempre) prácticamente clavadas, la zancada desde una pierna con giro y medio un poco justa, pero las jueces le otorgaron el valor del elemento y, en definitiva, precisión suiza en un ejercicio vivo y dinámico típico de la escuela rumana, con una música que a Diana le va como anillo al dedo (me va a dar pena cuando la cambie porque ya son como indisolubles).

   Shang Chunsong no estuvo en suelo tan brillante como en barra, tuvo problemas para estacionar todas las series acrobáticas, sobre todo la primera en la que el mortal agrupado adelante se le quedó bastante bajo, y realizó un Gómez un poco justo, aunque las jueces se lo concedieron. No obstante, para mí es, una vez más, el ejercicio más innovador. La primera diagonal es impresionante: rondada + pirueta y media + rondada + flic-flac + triple pirueta + mortal adelante agrupado, con 0.4 de bonificación por enlace directo e indirecto, y desde el punto de vista coreográfico tampoco está mal, aunque debo reconocer que Shang me parece una gimnasta sumamente inexpresiva, sobre todo a nivel facial.