Usa Secret Classic

  En general, estoy de acuerdo con casi todas vuestras apreciaciones y, en particular, con las de piotrpushkin, al que sólo me permito corregirle, con mi mejor intención, en lo del doble adelante en carpa de Dowell, que ya realizó por primera vez la sueca Veronica Wagner hace unos años, aunque creo que el Código no lo recoge.

  En la categoría sénior, el nivel no ha sido tan alto como se esperaba, y es que la Federación Estadounidense se había encargado de meternos a todos el miedo en el cuerpo difundiendo esos vídeos de los entrenamientos de las yankees haciendo auténticas barbaridades y creando con ello unas expectativas que, a la postre, han resultado un tanto sobredimensionadas. Ya lo he comentado alguna vez, entrenar no es lo mismo que competir, y realizar los elementos aisladamente no es igual que hacerlo en el contexto de un ejercicio y más aún en el marco de una competición. Pese a esto no nos engañemos, USA se encuentra ahora mismo a la cabeza de la gimnasia mundial y su profundidad de banquillo sencillamente es envidiable.

  A Kyla Ross la he visto francamente bien, fallo en suelo aparte, que no deja de ser una mera anécdota. Como ya se ha comentado, es una gimnasta bastante consistente y empieza a tener un cierto nombre en el panorama gimnástico, no en balde es campeona olímpica por equipos. Quizás le falta un poco de dificultad, sobre todo si tenemos en cuenta lo que se estila por aquellas latitudes, pero trabaja tan bien y es tan sumamente limpia en todo lo que hace que lo que pierde por ahí respecto a algunas de sus compatriotas lo recupera en ejecución. Yo tampoco creo que recupere el Amanar, pero puede que no le haga falta para aspirar al pódium del Mundial en el concurso individual y también es una seria candidata a medalla en asimétricas donde, a día de hoy, me parece que no tiene nada que envidiarle a las rusas en cuanto a ejecución.

  La gran apuesta estadounidense para este año es Simone Biles, que ha hecho una competición desastrosa, pero a la que no hemos de enterrar antes de tiempo. Tiene mucha dificultad en todos los aparatos, un Amanar más que solvente, una potencia descomunal (me sorprende, por ejemplo, la aparente facilidad con que hace el Silivas en suelo y, en general, toda su acrobacia) y, aunque con sus lagunillas, es relativamente correcta. Sin embargo, es una gimnasta que no me termina de llegar, la veo bastante rígida, muy mecánica en sus movimientos y le falta mucho ángel.

  Brenna Dowell tampoco me convence demasiado, aunque reconozco el esfuerzo que ha hecho por aumentar su nivel de dificultad (en este terreno supera ampliamente a Ross). Saca un Amanar bastante alto y seguro, y en todos los aparatos tiene algún elemento espectacular (Tweddle en asimétricas, Kochetkova en barra, Chusovitina y doble adelante en carpa en suelo). La asignatura pendiente de Brenna es, sin duda, la ejecución, y es que sus formas en determinados momentos son terribles, especialmente en asimétricas y barra.

  Entre las especialistas, y a la espera de lo que nos pueda ofrecer como all-arounder, la que mejor parada ha salido de este envite es McKayla Maroney, de la que no imaginaba que estuviera tan fina a estas alturas de la temporada y más después de romperse la pierna a finales del año pasado haciendo el payaso en el Kellogg's Tour. Su Amanar sigue siendo el mejor, el más alto, el más correcto y es a la única que sí veo con un TTY en un futuro si fuera necesario. De hecho, poco después de los JJOO de Londres se hizo un estudio comparativo entre los Yurchenkos con doble pirueta y media de Maroney y Uchimura, y la yankee tenía incluso mejor repulsión del caballo que el campeonísimo japonés. En suelo ha quitado la triple pirueta y media y esa diagonal central de pirueta y media a una pierna a doble agrupado que tantos problemas solía darle y muchas veces aterrizaba fuera del tapiz, pero a cambio hace un doble en plancha de entrada (que tiene el mismo valor de dificultad que la triple y media) y un medio giro doble mortal adelante, además de complicados saltos de danza, que no siempre consigue que las jueces le reconozcan, por lo que el ejercicio es realmente bueno.

  Había mucha expectación por ver la actuación de Mykayla Skinner, avalada por todos esos elementos de máxima dificultad que es capaz de ejecutar, pero excepto en salto, donde realizó el Cheng, aunque no el Amanar, sus prestaciones fueron más bien pobres. A mí personalmente me parece una gimnasta bastante mediocre que trata de suplir haciendo grandes dificultades sus carencias técnicas, un claro ejemplo de lo que es empezar la casa por el tejado, y es que primero hay que aprender a hacer bien un flic-flac, por decir algo, para después ya acometer empresas mayores. El resultado es una gimnasia sucia, descuidada y poco precisa.

  Gimnastas como Peyton Ernst, que compitió magníficamente, lo que le valió el segundo puesto, Kennedy Baker y Maggie Nichols tienen un buen nivel y en algún momento podrían completar el equipo estadounidense, pero tampoco son nada del otro mundo. Algo parecido podríamos decir de Lexie Priessman, aunque debo admitir que ha mejorado bastante respecto a lo que se vio de ella hace unos meses en la gira europea y su suelo, con un Silivas y un Chusovitina, tiene potencial.

  En cuanto a la categoría júnior, triunfo de Bailie Key, una gimnasta muy interesante que habrá que seguir en el futuro, aunque quien más me ha llamado la atención es Norah Flatley, una niña que aún no ha cumplido los trece años entrenada por Liang Chow, con un ejercicio de barra impresionante y muy buenas formas de trabajo en todos los aparatos. Mucho ojo con ella porque podemos estar ante una futura campeona del mundo y/u olímpica.

  Sin ánimo de polemizar, a mí me parece muy bien que la gente aplauda. El esfuerzo y la dedicación de todas estas gimnastas bien merece uno y mil aplausos, con independencia de que el resultado sea más o menos satisfactorio. Yo también la habría aplaudido y es que, aunque no me guste su gimnasia y considere que ha elegido un camino equivocado, la valentía y determinación que demuestra esta chica me parece digna de elogio.

  Otra cosa: como ya se ha comentado, la segunda diagonal de Biles es un doble mortal atrás en plancha con medio giro en el segundo mortal. Obviamente, al tratarse de un elemento nuevo, no figura en el Código. Lo más parecido que podemos encontrar es el Dos Santos II, que es un medio giro doble mortal adelante en plancha. La principal diferencia entre ambas acrobacias radica en el momento en que se realiza el medio giro: en el Dos Santos II es justo antes de iniciar el doble en plancha, mientras que en el "Biles" (vamos a bautizarlo ya así) es al final, durante el segundo mortal, y este detalle es lo que determina que el primero sea hacia delante y el segundo hacia atrás. En esta competición, las jueces valoraron el elemento como una dificultad F, es decir, igual que un doble en plancha, lo que en principio podría extrañar, ya que si el doble en plancha es una F y el Chusovitina o doble en plancha con pirueta, una H, el "Biles", que está a caballo entre los dos, debería ser una G. Sin embargo, en el Código encontramos que el Dos Santos II se considera una dificultad G (yo sinceramente creo que debería ser una H) y resulta evidente que los mortales hacia delante son más difíciles que los mortales hacia atrás, de ahí que en este caso, la valoración que las jueces han hecho del elemento me parezca acertada tal y como están las cosas en el Código actual.